martes, 25 de octubre de 2011

LUNA VERDE

La luna verde,
como la pegatina tridimensional
de una pequeña porción del universo.
El rostro del ahogado en un barril de anís
que yo contemplo.

Queso enmohecido.
Déjame pasear por tu jardín de flores
fosilizadas. Déjame decirte cuanta
angustia me causa tu lejana imagen.
Un cadáver flota en el mar respirado
y su sombra se dibuja en los tejados.
Rojas pompas resbalando por las tejas.

Formando parte de una naturaleza
muerta, oculta tras un telón de paja
apilada, en un montón para la quema,
que ya me abrasa.

VIOLETAS NEGRAS

Bajo tierra hay
una niña que llora.
De sus ojos un árbol
que bebe de sus lágrimas.
Y en lo alto una estrella
que sus padres sujetan
para que no caiga.

Enséñame
tu mano muerta.
Déjame besar
tu falsa alianza,
que brilla con la ausencia
de mi nombre en ella.

Violetas negras
para la niña triste.
Enterrada
entre pétalos de cal.